“porque pablo dice: ya no bebas agua i no usa un poco de vino por causa de tu estomago y de tus frecuentes enfermedades 1 Timoteo 5:23, a que vino se refiere, entonces si estoy enfermo puedo tomar un poco de vino.”
Pues, la palabra para vino en el griego original quiere decir vino como usamos la palabra en el castellano moderno, es decir, con alcohol. Y, no había un proceso para preservar el jugo de uvas hasta el siglo XIX, y por eso, no existió en la época de los apóstoles una manera de hacer un vino sin alcohol, porque el jugo de uvas se cambió para ser vino, o vinagre.
Pero, tengo que confesar que nuestra perspectiva en cuanto al vino es diferente de la de unas otras iglesias cristianas. Sí, creemos que es malo abusar las bebidas alcohólicas, como nos dice en Proverbios 20:1, “El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.” Y también nos dice en Tito 2:3, “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien.” Pero, también Dios nos dice en Deuteronomio 14:26, “y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.” Y también en Salmos 104:14-15, “El hace producir el heno para las bestias, Y la hierba para el servicio del hombre, Sacando el pan de la tierra, Y el vino que alegra el corazón del hombre, El aceite que hace brillar el rostro, Y el pan que sustenta la vida del hombre.” Estos versículos nos indican que Dios hizo vino para nuestro bien, y no es el uso, sino el abuso, que lo hace mal. Y esto es porque nuestro Señor Jesucristo no hizo pecado cuando transformó el agua al vino, y no un vino de baja calidad, sino como nos dice el Señor en Juan 2:9 y 10, “Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.” Y sabemos que nuestro Señor y Salvador Jesucristo sí tomó vino, porque nos dice en Lucas 7:34 “Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.”
A la misma vez, no queremos juzgar a los otros, porque también el Señor nos dice, “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo. (Colosenses 2:16-17) Este quiere decir que hay cosas más importantes que las cosas que comamos o tomemos, porque lo más importante es nuestra relación con él, y no las cosas que bebamos o comamos.
Y como siempre, hay mucho más para decir, y si quiere más, estoy a sus pies en Cristo Jesús.
Y hermana, espero que nuestro Dios de gracia les bendiga en todo.
Muy atte.,
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
Pastor de la Iglesia del Señor Viviente de la
Iglesia Presbiteriana Ortodoxa
Santa Ana, California, EE.UU.
“me preguntaron porque no se tu en borrachear i ser perdonado si dios también tomo vino.”
Pero, brevemente, sí hay perdón para cualquier pecado, hasta las borracheras, pero, esto no quiere decir que el pecado está en el alcohol, sino en nosotros. Por eso, si alguien es borracho continuamente, no puede ser creyente, porque nos dice “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. (1 Corintios 6:10) También nos dice, “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.” (Efesios 5:18) Es como dice San Pablo, “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.” (Romanos 14:17)