“la posición de la iglesia cristiana frente a las otras religiones y Sectas.”
Pues, la respuesta es sencilla. Cristo Jesús nos dijo, “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6) La razón porque Cristo Jesús es el único camino a Dios es porque dio su vida para pagar por nuestros pecados, como nos dice en Juan 10:7-11, “7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. 9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.” Por eso, solo la sangre del Hijo de Dios tiene que poder para quitarnos de nuestros pecados. Ninguna otra religión o secta proclama esta salvación por la gracia de Dios quien hizo hombre para salvarnos. Casi todas, si no todas, las otras religiones y sectas proclaman una religión que precisa que el hombre salva a sí mismo por sus propias obras. Solamente el cristianismo proclama que mis obras no pueden contribuir nada a mi salvación, sino que tengo que confiar en Cristo Jesús, y su obra, para salvarme, y nada más. Esto es porque Dios dijo por medio de sus apóstoles, “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.” (Gálatas 1:8) y “9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!” (2 John 1:8-9) Por eso, vemos que la única manera de salvación es por medio de la gracia de Dios en Cristo Jesús, y tenemos que rechazar cualquier otra manera de salvación, si sea de secta o religión.
Pues, es todo por el momento, hermana, y si quiere más, como siempre, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia y amor le bendiga en toda manera.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
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