¿Por qué y cómo probamos que Jesucristo no pecó?
Y si entiendo bien a su pregunta, quiere saber “por qué y cómo probamos que Jesucristo no pecó”. Sabemos que no pecó por el testimonio claro de Dios, porque Él dijo con voz alta, “Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.” (Mateo 3:17 y 17:5), y es clara del testimonio de las otras partes de la palabra de Dios, “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” (Hebreos 4:15) Pero, como Ud. refirió, el por qué es importante. Y sí, es importante, porque es como dijo Juan el Bautista, “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29, 36) Cristo tenía que ser sin pecado para morir por nuestros pecados, porque si Él tuviera pecado, tenía que morir por sus propios pecados, y por eso, sin pecado, fue digno de morir por nosotros, como dice en Romanos 5:17-19, “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.”
