“¿Cómo comprobar la existencia de Dios?”
Toda la creación da testimonio a la existencia de Dios, como nos dice en Romanos 1:19 y 20, “porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
A la misma vez, aunque hay evidencia en la creación, de verdad la última evidencia es el testimonio de Dios, como nos dice en Juan 5:36-47. En versículo 36 nos dice, “Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.” Esto quiere decir que las obras de Cristo Jesús, que el Padre le dio, muestran la verdad. Y nos dice en versículo 37, “También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto.” Dios mismo testifica de sí mismo, y de su hijo. Y en versículo 38 explica porque la gente no creen en la evidencia o el testimonio de Dios, “ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis.” Por eso, nos manda en versículo 39, “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.” Pero, están condenados porque rechacen el testimonio de Dios, como nos dice en versículo 40, “y no queréis venir a mí para que tengáis vida.” Dice que el testimonio del hombre no sirve, como nos dice en versículo 41, “Gloria de los hombres no recibo.” Y, otra vez, no reciben el testimonio de Dios, porque no lo creen, como nos dice en versículo 42, “Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.” Pero, la gente prefieran las mentiras a la verdad, como nos dice en versículo 43, “Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.” Los enemigos de Dios aceptan el testimonio del hombre, pero consideran el testimonio de Dios de ser nada, como nos dice en versículo 44, “¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?” Dios ha hablado desde la antigüedad, pero, la gente no cree a Dios cuando nos habla, como nos dice en versículos 45 y 46, “No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.” Y si rechacen a las palabras antiguas de Dios, también van a rechazar a su Hijo, como dice en versículo 47, “Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?”
Y obviamente hay mucho más que decir, y si quiere más, estoy a sus pies para servirle en Cristo Jesús, y hermano, espero que Dios le bendiga en todo.