Pregunta hecha por mi hijo. Por qué el Señor pone como única condición la fornicación como causa de divorcio si por ejemplo la mentira también es un pecado
Gracias, hermano, por su carta, y su pregunta. Pues, gracias por la oportunidad de contestar una pregunta así, porque muchas me preguntan sobre algo así, y de verdad, buscan pretextos para divorciarse.
La respuesta viene de dos partes, primero, la naturaleza del matrimonio, y segundo, de la naturaleza del pecado.
La naturaleza del matrimonio es que debe de estar entre un hombre y una mujer, por vida, sin separación y sin divorcio, hasta la muerte. Es como dijo el Señor Jesucristo en San Mateo 19, “4 Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” Y aunque son suficientes las palabras del Señor Cristo Jesús, también debemos escuchar a su argumento, es decir, que Dios los hizo así al principio, y por eso, es la naturaleza humana de estar casado así, un hombre y una mujer, por vida. Y también que ya no son dos carnes, sino una sola por medio de matrimonio. Por eso, de separarles no es algo que el hombre puede hacer.
Y, la naturaleza del pecado de fornicación, o adulterio, (en griego, “πορνειας” “porneias”, en San Mateo 5:32). Por eso, nos dice en 1 Corintios 6:18, “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.” Aquí indica que la fornicación, o adulterio, es una clase especial de pecado, y el único pecado que puede romper la liga del matrimonio, porque al contrario de todos los otros pecados, es un pecado que hace dentro del cuerpo. En hacerlo así, es el único pecado que puede romper la unidad de la carne que existe entre las parejas en el matrimonio.
Por eso, así vemos que cuando el Señor dijo en San Mateo 5:32, “Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio,” que él no lo dijo solamente como mandamiento (aunque sí sea así) mas sobre la naturaleza del pecado y del matrimonio en sí.
Y hermano, si quiere más, solamente tiene que escribir. Y hermano, favor de saludar a los santos allá, y especialmente a su propia familia, de nuestra parte. Y si podemos ayudarle, pues, como siempre, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia y amor le bendiga en todo.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa
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Santa Ana, California, EE.UU.
