“Yo sé que para ser salvo, necesito saber que soy pecador y que necesito un salvador, y confiar en lo que Cristo hizo en la cruz para salvarme de mis pecados! ¿Qué pasa con las personas que nacieron con deficiencia mental? como pueden ser salvas si no pueden responder al llamado del evangelio?”
Pues, por eso, unos creen que no pueden ser salvos. El venerable Doctor Martín Lutero dijo que los sordos no pueden ser salvos, porque no pueden oír el evangelio, y en Romanos 10:14 leemos “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” Y por eso, predicamos a Cristo Jesús, porque es generalmente la manera que Dios usa para salvar a la gente, y creer en el evangelio.
Pero, el problema con la manera de pensamiento que excluye a los que son deficientes mentalmente, y también los sordos, o tontos, es que también excluye a los bebés que todavía no pueden entender (es esta tontería de una “edad de responsabilidad o de entendimiento” es pura ficción—“en maldad he sido formado”, Salmo 51:5). Pero, sabemos que unos bebés en la Biblia sí creyeron, por ejemplo, Juan el Bautista y David. Por eso, ¿cómo?
Pues, la solución es que nuestra salvación, aunque incluye el oír, y el arrepentimiento, y la fe, no viene de nosotros. Es decir, que la fe no viene de algo dentro de nosotros, ni de nuestra voluntad ni de nuestra mente. Es un don de Dios (Efesios 2:8). Por eso, la Biblia ninguna vez dice que una persona “decidió seguir a Cristo”, o “aceptó a Cristo”, o “entregó su vida a Cristo,” porque estos términos indican algo de nuestra voluntad en el proceso de recibir a Cristo Jesús como nuestro salvador. Al contrario, Dios en su palabra niega que es así, como nos dice en Juan 1:12-13, “12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”
Por eso, Dios en su palabra dice que nuestra salvación viene de la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones, como leemos en 1 Corintios 6:11, “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” Y en 1 Corintios 2:14, “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” Y sí, todavía la manera usual que Dios usa para traernos al entendimiento del evangelio es la proclamación del Evangelio de Cristo Jesús, pero, en cuanto que nuestra salvación viene por medio de la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones, Dios no está limitado por nuestra falta de entendimiento, mas puede obra en los corazones de los incapacitados, y bebés, y todos.
Y hermano, es algo por el momento, y si podemos ayudarle, pues, como siempre, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia y amor le bendiga en todo.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
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