NOSOTRAS ESTAMOS LLAMADAS A TRASPASAR EL LEGADO DE FEMINISDAD BIBLICA A LA PROXIMA GENERACION
Producido y escrito por:
Evelin Calcano Cepeda y algunas notas agregadas de Susan Hunt
Es porque somos redimidas que nosotras podemos vivir nuestro diseño de ayuda idónea. El amor redentor rompe el reino del pecado en nuestras vidas y nos capacita para cumplir la misión para la cual fuimos diseñadas. Y es el conocimiento de este amor redentor el que nos estimula a ejercitarlo. Nosotras somos el producto de nuestra teología.
Cuando hablamos de nuestra teología, me identifico bastante en vista de que por anos puedo decir que soy producto de la teología de Dios, de la teología del Espíritu santo de la teología de Cristo descritas en Su Palabra, que me han sostenido por todos estos anos. Yo estoy agradecida de la misericordia de Dios en mi vida que es una corriente de misericordia, perdón y amor para otros.
Al escribir sobre el legado a nuestra próxima generación me llena de emoción saber que podido correr una buena carrera y que muchas miles de mujeres y lectores han sido edificados por este legado de feminidad, de entrega a Dios y enseñanza sobre los dones y talentos que he recibido y que Dios me ayudado a poner en operación en mi iglesia en mi familia y en la sociedad en mi país y fuera de el.
En el Antiguo Testamento Dios nos dice que una generación debe ensenar a la próxima generación sobre El Dios Todopoderoso, sobre la Feminidad Bíblica y sobre el Pacto y sobre la Promesa en la Palabra de Dios. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová y su potencia y las maravillas que hizo (Salmo 78:4). Esta instrucción no solo es un principio, es práctica. Nosotras debemos hablar de ellas estando en tu casa, y andando por el camino y al acostarte y cuando te levantes (Deuteronomio 6:7).
En Tito 22:3-5 este mandamiento se ordena con especificación de sexo:
Citar Tito 2:3-5
La feminidad bíblica es parte de nuestro legado y es parte de mi legado y es una herencia que debemos administrar y entonces traspasarla a la próxima generación.
En resumen, nuestro llamado es a reconocer que el mundo que Dios hizo no estaba completo sin el hombre y la mujer. La mujer no fue un clon del hombre. Dios hizo a la mujer como alguien igual pero diferente del hombre. Igual en el sentido de que somos hechos a la imagen de Dios y que somos de carne y hueso pero muy diferentes. El Dios de Gloria creo a la mujer como ayuda idónea. Nuestra redención nos liberta y nos estimula a glorificar a Dios cumpliendo con nuestro diseño de ayuda idónea en todas las épocas y circunstancias de la vida. Este es nuestro llamado como mujeres redimidas.
Citas 1 Tesalonicenses 1:11-12
Quiero ser recordada siempre por ser una mujer conforme al Corazón de Dios y que haya transmitido a otros el mensaje verdadero de una mujer conforme al corazón de Dios y de haberse identificado siempre con los temas de valor eterno. Amo a Dios con toda mi mente, alma y corazón y en verdad deseo que Dios te ayude a ser una mujer conforme a su corazón y que te estés preparando para dejar un buen legado de feminidad bíblico correctamente.
Al finalizar debemos hacernos algunas preguntas para evaluarnos y escribir sobre nosotras mismas y lo que pensamos de nuestro legado para dejar en otras personas:
Como:
¿Cual es tu legado? Lee Efesios 1 y luego escribe tu historia como lo que entiendes de cómo Dios te dio esta herencia de gracia.
Menciona algunas mujeres del pasado o en la actualidad que te ha sido de ejemplo de lo que es ser ayuda idónea y que has aprendido de ellas.
Te quiero dejar con estas dos preguntas para que reflexiones en ellas, te puedas analizar y revisar y pienses si ha existido en tu vida alguna mujer que con su pacto de gracia ha impactado tu vida, si no te habías apercibido de esto piensas ahora alrededor de ti y elige a una o dos mujeres que han sido de bendición y comenta de ellas y como podrían impactar tu vida y si deseas coméntalo con ellas en tu iglesia preferiblemente, si en verdad han impactado tu vida y han sido de enseñanza para ti y para otras mujeres y han sido de mayor bendición.
Evelyn Calcaño Cepeda
Republica Dominicana, Santo Domingo
evelyncalcanocepeda@gmail.com
