SOBRE EL LEGADO A NUESTRA PRÓXIMA GENERACION
por Evelyn Calcaño Cepeda
Cada vez mas se hace necesario pensar en nuestro legado para la próxima generación. Nuestro legado de la feminidad, nuestro legado teológico y nuestro legado sobre como debemos recordar nuestros padres y nuestras madres y sus buenos consejos. Debemos pensar en nuestro legado de enseñar la Palabra de Dios y como debemos enseñar a las mujeres jóvenes sobre la sumisión también. El legado laboral y el legado sobre el manejo del hogar. Cuando debemos enseñar.
En mis próximas publicaciones estaremos publicando varias enseñanzas sobre nuestro legado a las próximas generaciones si es que Cristo Nuestro Señor y Salvador no ha venido por Su Pueblo. Estoy emocionada de poder escribir nuevamente y también poder enseñar a otras mujeres.
Cuando hablamos de legado debemos saber bien y reconocer que nuestro principal legado comienza en la familia, luego se extiende a la familia de la iglesia, luego se extiende a nuestro lugar de trabajo en caso de que estemos trabajando y finalmente se extiende a nuestra sociedad y cultura.
Por eso a modo de introducción quiero introducir algunas enseñanzas a tomar en consideración sobre la familia.
IMPORTANCIA DE LAS RELACIONES FAMILIARES
ENFOQUE BIBLICO PARA APLICAR A FAMILIAS CRISTIANAS CON PRINCIPIOS APLICADOS A FAMILIAS NO CRISTIANAS
Las relaciones de familia suelen ser una gran fuente de apoyo, pero en muchas ocasiones se complican y provocan situaciones difíciles que enturbian nuestras vidas.
Cuando ya no se logra establecer los vínculos afectivos que uno desea, las relaciones entre los distintos miembros de una familia pueden convertirse en un problema bastante serio y preocupante y provocan fricciones, sensibilidades, asperezas la mayor parte de las veces, diferencias, distanciamiento, falta de expresión de amor y falta de comprensión. Ante todo esto, sea usted cristiano a no debemos entender el principio de Dios al crearnos y el orden que el estableció desde el principio y como nos dejo mandamientos específicos a cada miembro de la familia para que lo podamos aplicar con todo nuestro esfuerzo, dedicación, compresión, respeto y que podamos someternos unos a otros sin dejar de ser nosotros y entendiendo primeramente que nuestra cabeza es Dios Todopoderoso y que por amor y obediencia a El y a Su Palabra debemos someternos a otros y comprender a los demás aunque seamos diferentes.
En este estudio, como Educadora, como Gestora Educativa y Consejera Bíblica, y también tomando en consideración mi propia experiencia como miembro de mi familia, como mujer y según mis experiencia aconsejando en las áreas de coordinación educativa que he tenido, quiero enfocar algunos puntos, basados en principios, con la finalidad de poder de alguna manera orientar, dar algunas ideas y resaltar la importancia de las relaciones familiares en el orden que Dios lo estableció desde el principio.
Aunque muchas veces no sea fácil manejar algunas relaciones dentro de la familia, es importante que podamos saber y recordar el orden correcto y la enseñanza correcta que nos oriente y nos acerque a mejorar nuestro comportamiento.
Primero iniciaremos enfocando algunas enseñanzas en los siguientes temas y áreas:
-El papel del hombre como esposo y padre
-El papel de la mujer como mujer y esposa, como madre
-El papel de los padres
-Luego el papel de los hijos, veremos las relaciones de los miembros de la familia en sus relaciones sociales en sus diferentes funciones y áreas de desempeño, la importancia de la familia en la sociedad, y finalmente el desempeño de los padres y la familia en el ministerio.
-Un punto importantísimo es el de las mujeres solteras, las solteras que no se han casado porque Dios no lo ha permitido en Su Soberanía, o no se han casado porque así lo han determinado.
Para muchos padres, las malas relaciones que tienen con sus hijos, las peleas constantes entre hermanos, el deseo de algunos miembros de ausentarse del hogar y las constantes peleas entre parejas, son un motivo de consulta psicológica.
José Luis, es un chico de 21 años que, tras entrar en el mundo del algún vicio, empieza a tener discusiones frecuentes con su madre. Él argumenta que no se siente a gusto en su casa y que sólo encuentra discusiones cuando llega a casa.
Margarita es una mujer de 25 años que vive con sus padres pero siente que ellos no la entienden, que nunca le prestan atención y que para ellos lo más importante es el trabajo.
Liliana y Jaime, dicen que no soportan hablar con su hermana Ana, porque siempre está de mal genio, todo se lo toma como un ataque y no acepta que nadie opine sobre sus cosas. Sin embargo, Ana siempre se queja de lo lejana que es su familia con ella. Se siente sola y poco querida por sus hermanos.
Es importante recalcar que las relaciones sanas con otras personas nos aportan salud, bienestar, calidad de vida, tranquilidad, al tiempo que fortalecen nuestra autoestima. De la misma forma, tener buenas relaciones con la familia nos fortalece, nos hace sentir más seguros y nos da la tranquilidad de estar haciendo bien las cosas. Cuando sentimos que estamos dejando de hacer algo por un ser querido, empezamos a sentirnos confundidos y confrontados.
Por lo tanto, ¿Qué necesitamos para construir una relación emocionalmente sana con la familia?
1. Expectativas realistas: Aceptar a la otra persona tal y como es, sin pretender que se comporte del modo que nosotros queremos. Cada uno de nosotros es diferente, así como la popular frase dice: cada cabeza es un mundo. Cuando basamos nuestras relaciones intentando que el otro sea como yo considero que debe ser, estamos anulando la identidad de esa otra persona. La aceptación, es el primer principio para construir relaciones sanas, fundamentadas en el respeto.
2. Buena comunicación: Estar cuando hay que estar, mostrar interés, saber escuchar y ser generoso compartiendo nuestras experiencias y opiniones personales. Las buenas relaciones familiares se desarrollan y se fortalecen mediante una comunicación asertiva. Es decir positiva, clara, directa, continua, enriquecedora. Una comunicación que no pretenda imponerse o convencer, que dé a conocer no solo ideas sino también emociones y estados de ánimo.
3. Calidad de tiempo: Tomarse el tiempo necesario. Las relaciones “crecen”. Con el tiempo las personas se conocen mejor y aumenta la confianza entre ellas, pero cada uno va a su ritmo. El hecho de pertenecer a una familia por un largo tiempo, además del grado de intimidad diaria de la que disfrutamos con ella, parece ser garantía de relaciones armoniosas y estables entre todos sus miembros, pero la realidad es otra.
Tenemos que trabajar seriamente para mantener momentos especiales y tradiciones familiares. El calendario normal trae muchas fechas históricas, conmemorativas y hasta comerciales; si deseamos podríamos poner en cada una de ellas nuestro sello personalísimo, o lo que es mejor, podríamos tomar iniciativas para crear momentos especiales llenos de detalles significativos que se graben en sus corazones. También es recomendable no abandonar las tradiciones que se han mantenido desde antes.
4. Flexibilidad. Las relaciones evolucionan conforme lo hacen las personas que las integran. No tiene sentido el “Ya no es como antes…” Las personas cambian y no podemos pretender que alguien se comporte o reaccione siempre del modo que preferimos. Y las relaciones también cambian, no pretendamos que sean como eran al principio, ahora podemos construir mejores relaciones.
Debemos tener claro que queremos mejorar las relaciones, dedicar el tiempo y el amor que se necesita. No es algo que ocurre de la noche a la mañana, pero sí se pueden mejorar. Todas las relaciones las podemos mejorar y podemos empezar cambiando nosotros.
Y por su puesto al ponerlo de último, no por eso deja de ser el punto más importante, debemos amar a Dios, buscar de El, depender de El, sumergirnos en la Palabra de Dios, buscar cada día el Consejo de Dios en Su Palabra y sostenernos con la oración constante.
Espero poder serles de mucha bendición a todos mis seguidores y lectores y lectoras de mi pagina web. Dios los bendiga ricamente en Cristo Jesús.
Evelyn Calcaño Cepeda
República Dominicana
Hasta la próxima entrega