CONOCIENDO A JESUCRISTO RESUCITADO

por PASTOR: OSCAR ENRIQUE TENES PELLECER

Leemos en 2 Corintios 5:11-19 lo siguiente: “Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias. 12. No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriarnos por vosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón. 13. Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.  14. Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15. y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucito por ellos. 16. De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aún si a Cristo conocimos según la carne ya no le conocemos así. 17. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;19. que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos entrego a nosotros la palabra de la reconciliación”

Algo que nos llama la atención es que Pablo habla del ministerio de la reconciliación y no de arrepentimiento (versículo 19).  Para que podamos  entender esto,  y tomarlo como una regla de beneficio para nuestra vida; para ello tenemos que conocer primeramente el temor del señor, por consiguiente algo primordial es que no nos debemos  cobijar, o tomar como escusa, la justificación que Dios nos otorgó (Romanos 5:1) para hacer lo que se nos antoje, por eso el Apóstol aconseja conocer el temor del Señor, recuerde amado lector que los santificados (usted y yo) somos llamados a ser santos (1 Corintios 1:2) si entendemos el temor de Dios y nuestro llamado a un espíritu de santidad (buen testimonio o proceder) y aunado a esto conocemos la verdad (que es el evangelio) entonces  la utilizamos responsablemente, y no como una justificación para hacer cosas desagradables. Hay personas que se glorían en su imagen o en su conocimiento, pero cuando conocemos el propósito de la cruz, este nos proporciona humildad y sobre todo nos hace amar más a Dios y a los demás, por eso el propósito del Evangelio de la gracia es para nuestra santificación.

Para entender el versículo 16 es decir para no conocer a nadie según la carne ni aún a Cristo, primeramente hay que entender el temor del Señor, este no debe ser motivo de justificación para hacer lo que se nos antoje, es no conocer a nadie según la ley caduca de Moisés sino según la ley del Nuevo Pacto que es la ley del amor dice Romanos 13:10 “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor” Entonces,  el amor de Cristo es el que nos constriñe(versículo 14) De tal forma que, no es vivir para nosotros mismos, sino para aquel que murió y resucito, el que es el verdadero Amor. Esto implica no causar daño alguno a nadie, ya que fuimos creados para buenas obras (Efesios 3:10)

Debemos considerar y entender que aun Cristo viviendo en esta tierra no peco; Por consiguiente, no conocemos a Jesucristo como un Judío, sino como Dios sobre todas las cosas, como el Rey de reyes y Señor de señores, todo esto es cuando resucito.  El propósito de Cristo no era de infundir culpabilidad, sino de reconciliar consigo mismo al mundo (versículo 19)  Jesús dijo a mi nadie me quita la vida, yo la pongo, no fueron los judíos, los romanos o nosotros mismos, quienes matamos a Jesús,  fue el mismo él que se entrego, no fue particularmente por alguien, fue por todos sus hijos; por eso Pablo anunciaba a Cristo y a este crucificado, o sea a Cristo en gloria, después de que todo se consumo (Juan 19:30) ¡GLORIA A DIOS!

PASTOR: OSCAR ENRIQUE TENES PELLECER

www.elamordedios.org

Email:oscartenes@yahoo.com


www.iglesiareformada.com
Sermones