“porque estudiar la doctrina.”

Pues, en pocas palabras, porque Dios mandó hacerlo y porque es todo lo que creemos, sobre Él, su Hijo, su Espíritu, y lo que debemos hacer, tanto en nuestra relación con Él así también en nuestra relación con toda otra persona, si sea familiar o amigo o extranjero.

Unos de los lugares donde nos dice así en la palabra de Dios son los siguientes, aunque hay otros.

Juan 7:16 “Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.” Aquí enfatiza que la doctrina del Padre y del Hijo es lo mismo.”

Juan 7:17 “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.” Aquí el Señor Jesucristo nos indica que la doctrina es una manera de distinguir entre los que son de la verdad, y los que están falsificando.

Hechos 2:42 “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” La iglesia en los primeros años continuó en la doctrina a los apóstoles.

Romanos 6:17 “gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados.” La diferencia entre los esclavos del pecado y los que están entregados al Señor es que seguimos la buena doctrina.

Romanos 16:17 “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.” La raíz de la disensión es que apartan de la doctrina sana que fue dado a nosotros por medio de los apóstoles.

Efesios 4:13-15 “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.” Así los que quieren llegar a la plenitud de conocer a Cristo siguen la doctrina buena.

2 Tesalonicenses 2:15 “Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.” De estar firme en la fe es retener la doctrina.

1 Timoteo 1:10 “para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina.” De oponer la sana doctrina es de la misma clase de pecados de los otros pecados aquí.

1 Timoteo 4:6 “Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.” Lo que nos cría en la fe es la doctrina.

1 Timoteo 4:16 “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” La doctrina es la manera que Dios escogió para salvarnos.

2 Timoteo 4:1-3 “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias.” El deber de un pastor fiel es predicar la buena doctrina.

Tito 2:10 “no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.” De seguir la buena doctrina es de ser fiel.

2 Juan 1:9-10 “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!” Los que no tienen la doctrina de Cristo, no tienen a Dios.

Y si quiere más, como siempre, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia le bendiga en toda manera.

Muy atte.

Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
Misionero a Uruguay de la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa,
Rivera, Uruguay
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