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Preguntas y Respuestas
¿por qué el bautismo es por rozamiento?

Gracias por su carta y su pregunta, hermano. Si entiendo su pregunta, es ¿por qué el bautismo es por rozamiento? Es una buena pregunta, porque muchas iglesias y grupos bautizan por la inmersión hoy en día.

Pues, para comenzar, debemos considerar la palabra “bautismo.” La palabra en si quiere decir “mojar.” Obviamente, se puede mojar por medio de sumergir, por derramar, o por rociar (más otros métodos). En Levítico 14:6 de la Septuaginta (la traducción griego del Antiguo Testamento), leemos que debemos mojar una avecilla en la sangre de otra avecilla. No es posible, dado la cantidad,  sumergir una avecilla en la sangre de otra, y por eso, la palabra en sí está utilizado en el sentido común de mojar. Y es verdad que el Antiguo Testamento no fue escrito en griego, pero, nos dice lo que quiere decir la palabra griega.
Pero, palabras (si sea del castellano o griego) significan cosas diferentes en contextos diferentes, y por eso, debemos  considerar como la palabra está utilizada en el Nuevo Testamento. Leemos de los bautismos de Juan, y de los discípulos, y de la iglesia del Nuevo Testamento. Juan dice, “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.” (Mateo 3:11) Y leemos como fue cumplida esta profecía en Hechos 2, cuando nos dice, “y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” (Versículos 3 y 4) El bautismo del Espíritu Santo fue simbolizado por fuego que sentó sobre los apóstoles.
A la misma vez, dice que Juan el Bautista bautizó al Río Jordán, porque había mucha agua (Juan 3:23), y unos nos dicen que esto indica que Juan sumergió a la gente en el bautismo.
Pero, toda indicación es que la práctica de la iglesia del Nuevo Testamento fue algo que hicieron en casas, porque nos dice en Hechos 2:41, “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados.” Esto ocurrió en Jerusalén, y de bautizar por sumergimiento tanta gente en las pocas piscinas o albercas de Jerusalén, sería bien difícil. Hechos 8:12, “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.” Esto ocurrió en Samaria, donde no había ninguna piscina o albera, solamente pozos. En Hechos 9:18, nos dice, “Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.” Esto ocurrió en una casa en Damasco, en la calle Derecha, en esta época, casi ninguno tenía baño o bañera en su propia casa, y las indicaciones son que fue bautizado inmediatamente, sin ir al baño público. En Hechos 10:47, leemos “Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?” “Impedir el agua” indica que están trayendo el agua para bautizar, y no la personal al agua. Y, en Hechos 16, en los ejemplos de Lidia y del carcelero, fueron bautizados con sus familias a la vez, sin indicaciones que fueron al río, baño público, o lago.

Unos citan Romanos 6:3, “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?”, porque piensan que de estar sepultados con Cristo indica que estamos bajados, pero, la costumbre de la época no era bajar la gente en la tierra, sino, meterles en sus tumbas, que eran cuevas, y no nos dice mucho sobre el modo del bautismo.

Pero, ¿Por qué rociar? Pues, no veo en las Escrituras una necesidad de rociar en sí, sino, que parece de las Escrituras citadas arriba, que no es por inmersión, pero sí con agua, y por eso, es apropiado rociar, o mojar, con agua, pero, no es necesario sumergir—y al contrario, toda indicación del texto Bíblico, que no es lícito sumergir.

Pues, hermano, esta no es una respuesta completa, pero, es algo para comenzar. El hermano Marsden escribió una libreta, “¿Eres tú un bautista Bíblico?” en que se trata de este tema. Si tiene comentarios, preguntas, o más que decir, estoy a sus pies en Cristo Jesús.